Por: Israel (Talo) Ramírez Hernández
¿Alguna vez te haz puesto una nariz roja? ¿Te la llevarías puesta al trabajo? Imaginémonos que vivimos en un mundo divertido, en donde ir al trabajo sería motivo suficiente para ponerse unos botes de zapatos, pintarse el pelo con colores llamativos y llevar atuendos graciosos. ¿Te imaginas lo interesante que sería ver a un serio CEO dando una conferencia o a un juez sentado en el tribunal con narices rojas y atuendos circenses? En definitiva, no podríamos parar darles vistas furtivas a esos rasgos coloridos. Ahora bien: ¿podrías imaginarte que ese fuera parte del trabajo? Hoy nuestras entrevistadas, Isaira Noriega y Angelle Guzmán, nos cuentan un poco más a cerca de su diario vivir como exponentes del circo en Puerto Rico.
La capitalina Isaira Noriega y su colega cayeyana Angelle Guzmán fundaron la compañía Circo•teatro Bandada LLC. en agosto del 2017. El nombre de la compañía proviene de las acrobacias aéreas. La imagen de la unión de un grupo, como en el aspecto de las bandadas, recoge la esencia del grupo y de la visión que ellas tienen. En palabras de las co-administradoras Isaira y Angelle, «… Bandada es un espacio colaborativo en donde se reciben personas con diversas destrezas o cualidades. Fusionamos circo y teatro para demostrar mayor habilidad… »
En los inicios de la compañía habían proyectado ofrecer talleres de acrobacias, malabares y circo y querían llevar el arte a varias plataformas en la isla. Se habían preparado con medios didácticos y habían conceptualizado ideas para presentar en distintos lugares; sin embargo, algo se los impidió. Primero llegó el huracán Irma, motivo del por qué se les cancelaron los planes. Luego llegó el huracán María. Durante el lapso entre cada huracán, ellas sintieron una sensación tormentosa. Seguido María, ellas decidieron tomar acción. Comenzaron a utilizar estas tormentas como una oportunidad colaborativa y de emprendimiento socio-cultural.
Primero colaboraron como voluntarias en un proyecto comunitario llevando el entretenimiento a las comunidades afectadas por María. Visitaban a refugios, se adentraban a lugares que habían sido devastados por el paso de los dos gigantes atmosféricos y llegaron a personas que necesitaban del arte. Posteriormente, el National Endowment of the Arts financió un proyecto llamado «Cultura Rodante», en donde subvencionaban a artistas y colectivos para llevar entretenimiento y alivio a los damnificados.
Gracias a esa experiencia, Circo•teatro Bandada logró resistir los abates del primero de los muchos retos que enfrentaría. El proceso de mercadeo de su trabajo colectivo fue motivador para ellas. Isaira y Angelle lo describe de la siguiente manera: «Emprendimos sin saber qué estábamos emprendiendo… Fue como caminar en una habitación oscura agarrándonos de cosas sin saber qué hacer». En 2018 deciden entrar a un proyecto del Instituto de Cultura Puertorriqueña y de la Compañía de Comercio y Exportación que se llamaba «Fábrica Cultural». En este proyecto da a los artistas y gestores culturales herramientas necesarias para desarrollar habilidades dentro de un modelo empresarial y, luego de capacitaciones y mentorías, se les otorga a los participantes una subvención. Gracias a esta iniciativa, ellas desarrollaron habilidades emprendedoras para crear su plan de mercadeo, planes de trabajo, manejo de finanzas e idear su estilo de publicidad, mientras pulían más los aspectos creativos.
Cuando el programa «Cultura Rodante» estaba por acabarse, llegaron los terremotos, lo cual reactivó el programa. En esta ocasión crearon un plan de trabajo y dividieron el desarrollo del proyecto en fases. La primera fue visitar a los refugios, en donde no importaba si hacía hambre o frío, ellas llegaban para impartir alegría. La segunda era visitar las escuelas y los parques. Como varias estructuras no se encontraban listas para el regreso a clases luego de los terremotos, Isaira y Angelle marcaron como destino visitar a los parques donde se reunían las escuelas para motivar a los estudiantes y calmarles los nervios por los temblores.
Todo volaba entre los vientos más altos. La bandada parecía haber desarrollado un esquema al cual se aferrarían con seguridad… Hasta que llegó la pandemia del Covid-19. Cuando la pandemia abalanzó sus corrientes tumultuosas, Bandada peligró y decidieron tomarse un tiempo para reconocer un espacio de ocio. Dentro de ese interludio, ellas desarrollaron ideas y aspectos creativos para experimentar y desarrollar productos virtuales que pudieran agradarles al público. La pandemia, siendo ellas artistas, les dio un ansia de crear e innovar. Les motivó a crear a pesar del fuerte golpe que habían recibido. Aprovecharon las circunstancias para aprender técnicas de edición de cámara, luces, escenografía y utilería, entre otras cosas. Isaira nos comentó en entrevista: «… Como artistas esperamos a que nos llamen a presentaciones. Gracias a esto pudimos aprender a crear nuestras propias oportunidades…»
En entrevista, Angelle nos expresaba que el circo en Puerto Rico no cuenta con una comunidad tan amplia. Dentro de su emprendimiento han podido, poco a poco, descubrir artistas circenses que buscan medios para su exposición. Ellas nos comentaban que, entre los dilemas que existen, hay unos factores en específico que dificultan la probabilidad de poder presentarse en plataformas más convencionales. Entre estos factores, Bandada ha identificado que, al solicitar ciertos beneficios o programas, no hay encasillados para circos, solo teatro o danzas. Por último, la desinformación de las personas respecto a lo que es un circo es, en palabras de Isaira, «… un factor determinante a la hora de comercializarse, puesto que los estereotipos circenses afectan nuestra probabilidad de presentarnos… »
Circo•Teatro Bandada ha contado con muchísimas experiencias; sin embargo, la más grata de todas ha sido la creación de los personajes que se llaman «Las Vecinas». Estos personajes surgieron como parte de un pedido para hacer recorridos para Viejo San Juan. Se llaman Doña Eucalipta y Doña Esmeralda. Por medio de libretos e improvisaciones, ellas desarrollaron unos personajes que fueron de gran agrado público. Fue tanto así, que los personajes fueron llevados a una obra teatro-circense en el 2019 llamada «Las Vecinas» en el Cinemabar en el Viejo San Juan.
Ellas han colaborado con varias entidades, entre ellas la Fundación Corazón Elástico, la compañía Asirc, el colectivo teatral Y No Había Luz y Columpio Colectivo, entre varios más. Circo•teatro Bandada acaba de desarrollar un proyecto como artistas independientes y están comenzando a prepararse para mercadearse estratégicamente luego de la pandemia, dando mayor paso a proyectos colaborativos. ¿Qué ellas buscan que sea lo próximo? Isaira y Angelle nos respondieron con emoción: «¡Una gran producción teatral circense en un teatro donde se pueda desarrollar un circo contemporáneo!»
El mayor mensaje que ellas desean llevar es que son mujeres resilientes en el arte y que, no importa quien diga lo contrario, del arte sí se vive. Si interesas conocer más sobre Circo•teatro Bandada, te invito a que les busques por sus redes sociales como @circobandada en Instagram, @CircoTeatroBandada en Facebook, Circo Teatro Bandada en Youtube y su página web www.circoteatrobandada.com