Por: Israel (Talo) Ramírez Hernández
Estamos en el mes del amor, como asegurarían muchas personas. Aunque sí es cierto que el amor se expresa todo el año, siempre es bueno — como en los aniversarios o en los cumpleaños —reservar al menos un día al año para dedicarle a este sentimiento su bien merecido reconocimiento. ¿Y qué mayor motivación que aquello que nos hace levantarnos cada mañana, nos energiza para salir al mundo y nos llena de esperanza al regresar a nuestras casas? El amor es la razón base de nuestras existencias mismas. ¿Qué, pues, daremos a cambio de tanta beatitud? A la familia entrevistada, el amor les llevó a construir un negocio juntos y su emprendimiento ha enfortecido su relación mucho más que una flecha de cupido: ¡conozcan a César y a Juliana!
César aprendió desde pequeño a cocinar con su madre en el pueblo de Toa Baja. El nos comentó en entrevista que la cocina es algo que disfruta especialmente porque le trae recuerdos gratos de su niñez. Ya adulto, César asistió a la Escuela de Troquelería y Herramentaje — «toolmaker» — , en donde desarrolló habilidades para crear todo tipo de maquinaria y moldes. Juliana, por el otro lado, es una artista desde joven y proviene del pueblo de Vega Baja. Ella estudió fotografía en la Universidad del Sagrado Corazón con un menor en artes visuales. Juliana — antes de emprender en Monchibox junto a su ahora esposo— trabajaba en una firma de publicidad como «food stylist», lo que actualmente le ha ayudado a comercializar más sus productos.
Monchibox se creó en agosto del 2019. Al casarse, César y Juliana unieron sus vidas con destino final a la felicidad… sin embargo, la independencia financiera se volvió en un tema de preocupación para la joven pareja que estaba por comenzar un hogar. Teniendo en cuenta los desafíos inminentes y también la rigurosidad del mercado, ambos decidieron poner manos a la obra para alcanzar sus metas. César comenzó experimentando con recetas para poder mantener los recuerdos de su niñez, igualmente quería tener una receta auténtica a la que sus clientes pudieran llamar «la galleta perfecta». Él se volvió autodidacta para poder aprender los aspectos burocráticos y de producción de un negocio y estuvo un año entero estudiando de libros, aprendiendo de las experiencias de los emprendedores y de videos educativos de redes sociales y plataformas de «streaming».
Luego del estudio intensivo por un año, dieron paso al proceso burocrático, el cual — según descrito por ellos — fue más llevadero porque se manejaron y se orientaron con un contable CPA. Uno de las preocupaciones que tuvieron durante el proceso fue el trabajar desde el hogar. Vivían en un apartamento y el hornear una gran cantidad de galletas en un horno pequeño era complicado, por lo que optaron mudarse. Cabe destacar que uno de los combustibles para que arrancara el negocio fue el inmenso apoyo de sus amistades. Su patrocinio les sirvió de estímulo para lanzarse al reto de emprender un negocio en estos tiempos precarios económicamente.
Comenzaron haciendo unas cuantas docenas al mes, pero ya han alcanzado la cifra de producción de sobre mil galletas y brownies al mes. Sus primeros productos fueron una galleta — con nueces, chispas de chocolate y m&m’s — y tres brownies con aderezos distintos; no obstante, hoy día cuentan con más de quince opciones de sabores entre brownies y galletas. Son muy rigurosos con la calidad de sus productos y garantizan que siempre estén frescos a la hora de entrega. En conversaciones, Juliana nos enfatizó que «… si una galleta o brownie tiene más de dos días de horneada, la desechamos…».Su «branding» se compone de varios elementos:
- Asegurar que siempre podrás tener productos frescos y de la mejor calidad.
- Su logo usa los colores primarios para representar «lo escencial».
- Y generalmente nombran sus productos con nombres femeninos como «la macarena», «la pecosa» o «la julieta», a manera de empoderamiento.
Como parte del estudio que realizaron para emprender en su negocio, ellos se orientaron y mantuvieron pendientes ante la emergente situación salubrista que sobrevendría al mundo entero. Debido a esto, ellos se prepararon con anticipación para manejar contra el Covid-19 desarrollando estrategias de mercadeo por redes sociales, tomando medidas prematuras de prevención contra el Covid-19 y creando rutas de entregas en lugar de adquirir un establecimiento para evitar que su inversión fuera pérdida. La mano de obra ha sido su mayor dificultad pues todo es hecho a mano y ellos mismos realizan las entregas, pero con el apoyo de sus amistades han podido echar pa’lante. Juliana nos comentó en entrevista que «…la pandemia, en lugar de afectarnos, nos dio un BOOM…».
Han llegado momentos de duda, tiempos en los que sus ventas bajan, pero con análisis de mercado han logrado levantarse y continuar su emprendimiento. La mayor colaboración que han podido tener en la familia de Monchibox es el amor que comparten Juliana y César. En sus palabras, ellos describieron la experiencia de crear un negocio juntos como una inmensa bendición que les ha unido aún más y les ha permitido conocerse aún mejor. No obstante, también @Monchibox ha colaborado con negocios como @Víalactea, @LosPaleterosPR y @Necromancy y gracias a estas colaboraciones ellos han expandido su oferta y desarrollado productos innovadores para diversos mercados.
Cuando le preguntamos a @Monchibox ¿qué sería lo próximo para el negocio? César y Juliana nos expresaron con una sonrisa enorme: «¡Es una montaña de posibilidades! Nos encantaría en un futuro poder tener una fábrica y lugar de entrega establecido para que las personas puedan buscar sus órdenes allí y también está en planes la creación de mercancía como camisetas, pegatinas y otros artículos en ideación…»
Al escuchar conversar con ellos me fue difícil no imaginármelos como la ideal familia puertorriqueña. ¡A pesar de tantos retos, unidos han logrado emprender y construir un negocio de altísima calidad! Si deseas conocer más de Monchibox, te invito a que les sigas en sus plataformas sociales como @monchibox «Instagram» y @monchibox «Youtube» o mensaje a su correo electrónico contact.monchibox@gmail.com .
